Hacer crecer su negocio de lavandería por medio de adquisiciones sigue siendo algo popular. La decisión de crecer de esta manera suele venir aparejada con la decisión de modernizar de inmediato, o bien de esperar.
Este es tema de debate de un par de escuelas de pensamiento. Financieramente, puede tener sentido modernizar inmediatamente, ya que algunos programas de financiación para adquisiciones hacen que incluir la modernización completa en el paquete sea muy atractivo.
Desde el punto de vista del marketing, la modernización inmediata tiene un efecto dramático desde el principio. Modernizar y agregar más capacidades y otros controles de avanzada son representaciones tangibles de que ha cambiado el propietario y que los clientes recibirán un buen servicio. Además, los nuevos equipos le permiten aumentar los precios y ofrecer un servicio mejor y más rápido.
Los equipos más nuevos y eficientes pueden disminuir los costos de agua y electricidad en forma significativa; esto se convierte en más dinero para oportunidades tales como el comienzo de un servicio de lavado y doblado. También puede elegir máquinas que permiten diferentes precios de venta para tipos de ciclos específicos. Por ejemplo, algunos propietarios podrían cobrar más por ciclos de agua tibia o caliente, o por un ciclo extra de lavado, enjuague y centrifugado.
Por otra parte, está la opción de esperar antes de modernizar; usted puede escuchar a los clientes y dejar que estas conversaciones motiven las capacidades de los equipos y otros temas. A partir de esto, puede decidir el cronograma para el trabajo y el presupuesto que le gustaría para que su lavandería sea la maravilla que usted quiere que sea.
Realizar la modernización en etapas (un grupo de lavadoras por vez) es el punto medio pero también coloca a la tienda en un estado de interrupciones que parece infinito, lo cual puede molestar a los clientes. Y esto es lo último que usted quiere que ocurra. Si hace la modernización en etapas, es importante que comunique con regularidad el avance, las metas y las fechas de entrega para que los clientes sepan que se acerca el final.
Por cierto, si la tienda está utilizando equipos más nuevos, de entre cinco y siete años, la modernización no se encuentra en lo alto de la lista de necesidades inmediatas. El foco debe estar puesto en asegurarse de que los equipos estén bien mantenidos para evitar los mortales letreros de “no funciona”.